Hola de nuevo a todos nuestros amables lectores.
Como sabemos, este nº de vuestra/nuestra revista coincide con el solsticio de invierno.
Empieza un tiempo de reflexión, de descanso de las fuerzas naturales que se han desplegado en los meses anteriores y ahora necesitan de un replegamiento, un “volver a casa”, simbolizado en la quietud que acompaña a la naturaleza en estos próximos meses invernales. Tiempo también de soñar, de planificar las acciones que en la nueva primavera se llevarán a cabo.
Es una sabiduría ciertamente olvidada hoy, esta de comprender los ciclos naturales y de adaptarse a ellos. Acostumbrados como estamos a disponer de tantos adelantos técnicos, que han desterrado de nuestras vidas muchas limitaciones, como el propio frío, que obligaba a nuestros ancestros a resguardarse durante las largas noches invernales, también nos hemos alejado de la necesidad de respetar ciertos ciclos que siguen teniendo vigencia, pero que ya no sabemos interpretar y menos aún reconocer.
Desde una perspectiva permacultural estos ciclos tienen mayor relevancia aún que desde otros puntos de vista, sobre todo en la Permacultura que se desarrolla en ámbitos rurales, pues es aquí donde este replegarse de la naturaleza se observa con mayor detalle y claridad. Respetarlos e integrarlos en nuestro vivir diario, es fundamental para entender los procesos que suceden a nuestro alrededor, hasta llegar a sentirlos como algo normal y que no sean algo que nos dice el almanaque, antes que nuestros ojos.
Pero también en otros ámbitos es necesario ir de la mano con estos cambios estacionales, llegando a ser capaces de administrar nuestra energía de forma racional, es decir, otorgando a cada período su real importancia. Empleemos pues este tiempo que ahora se inicia para mirar atrás y ver lo andado, reflexionando y aprendiendo de lo que ya hemos hecho, sacando las conclusiones y enseñanzas que podamos, según nuestra inteligencia, y veamos la manera de aplicar cuanto hemos aprendido a nuestras futuras acciones, de forma que cada observación y cada detalle sirvan en adelante como base de trabajo y que esta experiencia no se pierda por desidia o negligencia.
Tiempo también, no hay que olvidarlo, de sueños, que son la antesala de la realidad cuando, llegada la primavera, pongamos manos a la obra y podamos realizar nuestros planes amorosamente afinados en la larga estación que ahora comienza.
En este nº, como siempre, procuramos ofreceros una variada selección de temas que pensamos que pueden despertar vuestro interés y servirnos a todos de ventanas nuevas, a través de las cuales contemplar otras realidades y otras perspectivas un poco distintas a las habituales.
Tenemos, una vez más, una aproximación al fascinante universo del I-Ching; un artículo de actualidad, de triste actualidad, relacionando la génesis del terrorismo en el mundo con la presencia constante del terrorismo alimentario al que nos someten las grandes corporaciones multinacionales; consejos prácticos sobre cómo aislar nuestros hogares; un artículo introductorio a la interesante concepción de la salud basada en el correcto equilibrio del pH mediante la aportación a nuestra dieta de alimentos alcalinizantes ; y varios artículos más, además de las secciones habituales.
Esperamos que todo ello sea de vuestro interés. Agradeceríamos también cualquier aportación en forma de sugerencias, opiniones y críticas que tengáis a bien hacernos.
Bienvenidos y gracias por vuestra atención.
Trini
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