Hipócritas entre hipócritas de hipócritas


hipocritasDecía Mahatma Gandhi que si quieres cambiar el mundo, debes cambiarte a ti mismo. Hoy jueves 20 de enero de 2010 (artículo rescatado del pasado…) me apetece hablar de la hipocresía, y para ello tengo que hacer algo que no me gusta, clasificar y estructurar, pero creo que así se me entenderá mejor lo que quiero que necesito explicar que no me sale de la razón ni del corazón, sino desde las tripas, para ello voy a clasificar tres niveles, parecerá muy redundante pero así quiero que se entienda:

  1. Los hipócritas.
  2. Los hipócritas de hipócritas.
  3. Los hipócritas entre hipócritas de hipócritas.

Primer nivel, los hipócritas: a secas, son para mí, aquellas personas que no quieren reflexionar en lo que realizan a lo largo de su vida, aquellas personas, que “nacen” cristianas, musulmanas, judías… (o de cualquier otro forma de estructuración de valores partidistas, ideológicos…) y mueren cristianas, musulmanas, judías… o lo que sea, sin plantearse los valores, principios y demás que determina su religión, asisten a las liturgias, leen el sagrado libro (las menos), pero cuando hablas con ellas, solo saben responder, por lo que dice la biblia o el Corán o la torah o…

Personas hipócritas, a secas, son para mí, aquellas personas que desde la primera vez que tienen derecho a votar, votan al mismo partido, sean las circunstancias históricas que sean, estén en el gobierno o en la oposición, no se dignan ni a leer el programa electoral y saben que seguramente no lo cumplan, pero los votan. Personas hipócritas, a secas, son para mí, aquellas personas que su entretenimiento es el que le dicta la moda, la televisión o la sociedad en general, aquellas que le encanta el fútbol, que son auténticos devotos, pero que nunca muestra interés por el baloncesto, ni el tenis, ni el balonmano, ni nada que no le dicten desde fuera, aquellas que se hacen frikis, o metrosexuales o hippys, por que mola, y cuando le preguntas ¿ que es ser hippy para ti? Te responden, con un silencio profundo…

Supongo que todas las personas que estéis leyendo este artículo os habréis topado en la vida con algunas de estas personas que hoy estoy definiendo como hipócritas de primer nivel.

Segundo nivel, los hipócritas de hipócritas: son a mi entender, aquellas personas que dicen: “ya se que los curas mienten mas que hablan, que no predican con el ejemplo… pero bueno, hay que seguir con la tradición” o te dicen: “ya se que mi partido no va a cumplir con el programa electoral, que incluso puede hacer todo lo contrario, pero bueno… hay que votar, porque muchas personas murieron por ello por este derecho…” . Y yo les pregunto: ¿Muchas personas murieron para que tu pudieras votar a un partido que no cumplirá con el programa electoral?, ¿ Quién es el imbécil que dio su vida para eso?. No creo que hayan existido imbéciles idealistas de este tipo… También se sitúan aquí las personas que saben que serán metrosexuales por un tiempo nada más, porque luego saben que serán yupies, o hippys o lo que toque, pero bueno… ¡ Es lo que toca! No ser nunca tu misma.

Seguramente os habréis encontrado este tipo de personas también a lo largo de la vida.

Tercer nivel, los hipócritas entre hipócritas de hipócritas: estas personas son de las que quiero hablar realmente, de las que hoy necesito decir lo que siento, estas que dicen que la religión que les ha tocado vivir es una basura, que los curas mienten mas que hablan, y que pronto apostarán para que el Estado no les siga financiando por ellas, pero cuando pasan los años te los vuelves a encontrar con el mismo discurso y cuando le preguntas si han apostatado ya te vuelve a responder: “si, si voy a apostatar para que no le den mas dineros el estado por mí , pero es que fui… no me dieron… blablabla… ”, ¿Y adivináis que dirá si me la encuentro dentro de una década?. “ Bla bla bla, patatin, patatan!… ”.

Son aquella personas, que te comentan, la política es una mierda, que votas y al final no solo no cumplen con sus programas electorales, sino que las leyes la imponen el FMI, el Banco Mundial, el gobierno de EEUU, las lobys, y tantas y tantas otras cosas mas, te generan horas y horas de reflexión y filosofía profunda… pero cada vez que llega una elecciones, allá que van a ejercer su derecho al voto conscientes de que quienes gobiernan no son los políticos.

Y quiero hablar de estas personas, los hipócritas entre hipócritas de hipócritas, porque son los que se unen en asociaciones, colectivos, sindicatos y tantas y tantas cosas mas, porque dicen que quieren cambiar el mundo, que no es justo, e incluso se manifiestan e intentan concienciar a otras personas porque los niños mueren en las minas del Congo para extraer el coltan de nuestros componentes electrónicos, pero aprovechan la mas mínima ocasión para tirar el “viejo” móvil por uno nuevo, mucho mas moderno porque tiene algún píxel mas en su cámara o yo que sé que prestación que le hace peculiar y argumentan: “Es que al fin de cuentas vivimos en este mundo…”. O protestan por que la televisión es una basura, pero luego te hablan de todos los programas y series de tv. Son estas personas, las que dicen que el mundo no se compromete con nada ni nadie, pero luego no son capaces de asumir ninguna responsabilidad, y a muchas de estas personas aún les limpian sus mierdas y les ponen el plato en la mesa sus madres.

Quiero hablar de este nivel de hipócritas por que son los que suelen estar en contra del sistema capitalista, pero luego no mueven un dedo si no es a través de dinero, o si a sus asociaciones, colectivos… y demás les aprueban la subvención, entonces si que se van, digamos a la Corredera de Córdoba o a la plaza principal de su pueblo a tomarse una cervecita mientras predican lo que realizan por el movimiento social, a enorgullecerse de que Córdoba es cumbre pionera del movimiento social, pero siempre se les olvidan decir: “ …del movimiento social subvencionado, remunerado…”. Esto es solo un ejemplo, ¡Eh!.

Algunas de estas personas, tienen además, la desfachatez de criticar a las personas que optan por vivir conforme a sus principios, las tachan de insolidarios, porque abandonan la lucha social para vivir como “ ermitaños ” dicen y qué gracioso, los supuestos ermitaños suelen vivir en aldeas que están abiertas a la entrada de mas gente, pero esta gente que tanto critican a un bando (los hipócritas de primer y segundo nivel) y otro bando (los que deciden vivir conforme a sus principios), siempre tienen alguna excusa para no asumir sus responsabilidades, para no asumir su coherencia entre pensamiento y acción.

Son estas personas de las que quiero hablar, por que son las personas de las que nunca me cansaré de decirles que son unas auténticas “ hipócritas entre hipócritas de hipócritas ”, jamás le he dicho a una persona hipócrita de primer o segundo nivel lo que debiera hacer o que al menos se lo plantee (menos mi pobre madre, que me aguanta todos mis cabreos) pero a esta gente, si, a esta gente las señalo con el deo y a la cara, esta gente no me cansaré de decirles que son las auténticas hipócritas, las que sostienen este sistema falso e injusto porque son las que han generado conciencia, tienen energía y herramientas para realizar cambios, sus cambios, a su manera, pero la verdad: no quieren y continúan engrasando la ya mas que engrasada máquina del sistema que nos envuelve, ahoga y oprime. Las personas que a menudo juzgan el mundo que les rodea rara vez se juzgan a sí mismas.

No me gusta juzgar, ni que me juzguen, pero como decia al principio de este articulo, hoy no escribo con la razón, sino con las tripas heridas…

Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo.

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