Decencia Paternal


Tras tener el privilegio de estrenar paternidad me han vuelto a preguntar en varias ocasiones que si ya por fin me afeitaré las barbas y los cuatro pelos mal hechos que me dejo crecer a su libre albedrío por la barbilla.
Ahora, estoy cavilando que efectivamente me debería afeitar las barbas para no parecer un mendigo, como tantas veces me han dicho, pero además, debería cortarme el pelo para que mi santa niña no me confunda con un rol femenino que no debo ejercer por imposición del sistema patriarcal y quede la pobre traumatizada de por vida, me quitaré el pendiente para que no piense que tiene un chorizo o mariconazo por padre, me compraré camisas y dejaré para el pasado los pantalones rayados, actualizaré mi currículum vitae y tocaré la puerta, empresa por empresa, para pedir piedad por un padre sin trabajo laboral,

les realizaré todas las horas extras que me pidan sin rechistar y les permitiré que me recorten los derechos laborales ya que la situación actual así lo demanda, y así, siendo todo un padre “decente” podré estar horas y horas fuera de mi hogar, con imagen respetable y los bolsillos llenos para darle a mi niña todo lo que no le de tiempo ni a pedirme.

Quien me conozca bien, sabe que todo esto es pura ironía y nada haré, a mi niña le daré todo lo que ella quiera y de momento, lo único que me pide es estar a su lado, darle amor, cariño y muchos abrazos, a mi entender, la verdadera decencia paternal.
RCVicent

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