La politica… ¡cosa de marranos!


Todos los animalers son Liiibres!!!
En mi pueblo, Almodovar del Río, había una manera popular entre los jornaleros de explicar mediante una gran metáfora en qué consistía la política, la política claro está entendiéndola no desde el origen de su palabra, sino en lo que ha derivado, en una profesión partidista, disciplinaria con estructuras verticales y jerárquicas… en fin, la política al uso.
La metáfora dice así:
“Imagínate que una marrana acaba de parir a 10 marranitos, la marrana solo tiene 8 pezones y evidentemente todos los marranitos tienen ansias de beber de la leche materna, así que todos se disputan los pezones al mismo tiempo pero además los pezones delanteros tienen mas cantidad de leche que los traseros, por lo que la disputa se acrecenta.
Los que consiguen los primeros pezones, maman en silencio y tranquilos, mientras que los que se han posicionado en los pezones traseros o se han quedado sin pezón chillan, jalean, brincan, luchan por conseguir una mejor posición, si algún marranito que estuviera atrás consigue adelantar su posición, se mantiene en silencio mamando automáticamente, mientras el que se ha quedado descolgado comienza sus jadeos y brincos.
Esta lucha es continua y día tras día podemos ver como los marranitos se disputan las mejores posiciones entre chillios y silencios y muchos pero que muchos empujones y así poco a poco van engordando…”
Así acaba la metáfora que explicaba entre las gentes de a pie en qué consistía la lucha por el poder, el poder de sustraer mas beneficios personales, de poder “mamar” mas, pero hay otra cuestión sin plantear en esta metáfora que hay que tener en cuenta, la marrana somos nosotras, la sociedad, a la que le sustraen sus recursos y la marrana real quizá tenga que aguantar chillios y empujones para que sus lechones crezcan y poder así perpetuar la especie… pero nosotras… ¿acaso tenemos esa obligación?
Napoleón humanizándose
Ya va siendo hora de levantarse y sacudirse tanto marranito chillón que solo hace confundir entre tanto ruido y tan pocas nueces, o tan poca leche… como están dejando.
Y es que ya lo describió George Orwell en su fantástico libro “Rebelión en la Granja”, porque las marranas aunque se alzen a dos patas… no transformaran nada mas que la apariencia.
Así que ya sabéis… Salud y Evolución Cultural!
PD: Gracias a JKAL por su colaboración en los gráficos

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