Hoy, en Una suerte de tierra: ¿Y aquí cuándo se planta?


Si seguís el blog, sabréis que he estado examinando cómo varían las condiciones del Herrén según la época del año. He hablado de las horas de luz y cómo influyen en las hortalizas, y del agua y de la dormancia de las plantas autóctonas. En esta entrada voy a hablar de la temperatura.

Una pensaría que si mira los datos generales del clima de un lugar ya tendría bastante para comprender perfectamente su temperatura. Craso error. Hay dos datos que no se suelen dar cuando se habla del clima de un lugar y que son esenciales para comprender las temperaturas a las que están sometidas las plantas: uno es la variación de temperatura entre el día y la noche, y el otro son las fechas de la primera y la última helada.

Temperatura y precipitación medias anuales en El Escorial.

Gráfico tomado de aquí.

Variación de temperatura día/noche

Por ejemplo, si veis el gráfico de arriba, podríais pensar que el El Escorial no hiela nunca. Al fin y al cabo, la línea roja, que indica la temperatura, nunca baja hasta 0. Pero esto es la temperatura media y las medias son bastante malas indicadoras de realidad. Como se dice en mi pueblo, “las medias, para las piernas”. Veréis, si un día en el Herrén hiciera 0 grados las 24 horas, la media sería de 0. Pero si hiciera 5 grados durante el día y -5 durante la noche, la media también sería de 0. Y si hiciera 30 grados durante el día y -30 durante la noche, la media *también* sería de 0.

Así que cuando una mira las temperaturas medias anuales de su finca, tiene que pensar, ¿y qué temperaturas reales han dado esas medias? O lo que es lo mismo, ¿cómo varían las temperaturas durante las 24 horas del día?

Bueno, pues yo puse un termómetro de esos que registran la máxima y la mínima, en la zona del aparcamiento del Herrén y, como muestra un botón, el día 28 de marzo de 2015 encontré estas temperaturas:

Máxima 41,9 ºC

Mínima -12,9 ºC

Según la gráfica de arriba, la temperatura media en marzo es de aproximadamente 8 grados. Bueno, ése día fue cálido en Herrén, la media fue de 14,5 grados. Pero ojalá hubiera hecho 14, 5 grados todo el día y toda la noche.

Imaginaos: en el Herrén, las plantas tienen que soportar variaciones de temperatura de 50 grados en un mismo día. No pueden meterse en casa o ponerse una chaqueta si tienen frío, no pueden ponerse crema solar ni quitarse la corteza, ni ponerse a la sombra si tienen calor. A mi esto me hace admirar muchísimo a las plantas que no sólo pueden sobrevivir, sino que prosperan en este clima. ¡Tenemos las mejores plantas del mundo! Se me llena el pecho de orgullo patrio.

Madre Encina, te admiro.

Y tú, ¿conoces las variaciones de temperatura día/noche que tienen que aguantar las plantas de tu finca? Te amino a que coloques termómetros por doquier.

Primera y última helada

En EE.UU. toda jardinera que se precie conoce las fechas de la primera y la última helada para su jardín. Es muy práctico, ya que te permite saber cuándo puedes plantar sin riesgo a perderlo todo al hielo y cuándo hay que empezar a cubrir con manta térmica o similar en otoño. En España poca gente conoce esas fechas, ¿o no?

La verdad es que la sabiduría popular conoce muy bien esta fechas, y la mejor forma de hacerse con el dato es que cada vez que una se encuentra con un hortelano viejo, una anciana que vende pimientos a la puerta de su casa o persona similar, una le pregunte: “Oiga, ¿y aquí cuándo se planta?” A lo cual la anciana o el hortelano le dirá a una “Por Sta. Tal” o “Por San Fulano”. Con esto una se va a San Google, que todo lo sabe, y averigua en qué fecha se celebra a ese santo.

En el Herrén, se planta por Sta. Quiteria, que es el 22 de mayo.

Ella es. Imagen tomada de aquí.

Y así es, en la noche del 18 al 19 de mayo de 2015, después de un abril y un mayo calurosísimos, una helada destruyó mi huerto.

Saber la fecha de la primera helada me está resultando más difícil. Por la Sierra existe la creencia seguridad de que en otoño e invierno “aquí no sobrevive nada” y el huerto de invierno se limita a unas pocas brásicas que “no valen la pena”, así que no doy con el santo/a en cuestión.

Pero no desesperéis, San Google acude de nuevo al rescate. He encontrado un mapa interactivo que muestra la fecha (media) de la primera helada del otoño/invierno en la Península. Está aquí. Para usarlo, hay que hace zoom en el mapa hasta llegar a tu zona, que estará pintada de un color. La clave que indica lo que significa cada color está a la izquierda. Según este mapa, la fecha (media) de la primera helada en la Herrén (que está entre Zarzalejo y Fresnedillas de la Oliva) es entre el 21 y el 30 de octubre.

Lo cual me recuerda que todavía no he puesto la manta térmica a las lechugas de invierno.

Este mapa tiene un amigo, éste, que indica las fechas de última helada. Según este mapa, la fecha (media) de última helada del Herrén es entre el 11 y el 20 de abril. Esto es un mes antes de Sta. Quiteria. Conclusión: hay que tomarse estos datos con precaución. Sirven como indicador general, pero la única forma de saber de verdad cómo es el clima de un lugar es observar, observar y observar. Y durante años y años.

Vale Lucía, ¿y esto qué más nos da? Pues nos da, queridos lectores, porque las plantas necesitan unas ciertas temperaturas para poder vivir. De hecho, las plantas se pueden clasificar según cuál sea la temperatura mínima que sean capaces de sobrevivir, lo cual ha dado lugar al mapa de zonas de rusticidad, otro invento de nuestros amigos de EE.UU. a los que tanto gusta investigarlo todo.

Un aloe lucha por sobrevivir a los fríos del Herrén.

Según Wikipedia:

Una zona de rusticidad es un área geográfica definida en la cual una categoría específica de vida vegetal es capaz de crecer, de acuerdo a las condiciones climáticas, incluida su habilidad para soportar determinadas temperaturas mínimas de la zona (véase la escala en la derecha o la tabla más abajo). Por ejemplo, una planta es descrita como “resistente hasta la zona 10” lo que significa que la planta puede soportar una temperatura mínima de -1°C. Una planta más resistente que es “resistente hasta la zona 9” puede soportar una temperatura mínima de -7°C. El concepto fue inicialmente desarrollado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el sistema ha sido adoptado por otras naciones.

En la entrada de Wikipedia hay una tabla que define las diferentes zonas de rusticidad. Y aquí tenéis un mapa donde encontrar fácilmente vuestra zona y además, un pdf descargable con las zonas de rusticidad para diferentes especies de árboles. Según este mapa, el Herrén estaría en la zona 8. La zona 8 se divide en dos (eso lo veréis mejor en la Wikipedia), y el Herrén sería zona 8a, con mínimas de entre -12,2 y -9,4 ºC. Así que sólo tengo que preguntarle a San Google qué plantas van bien en la zona 8a para tener días y días de lectura asegurada.

Juntando esta información con lo que vamos observando sobre las variaciones de temperatura día/noche y las fechas en que hiela por primera y última vez, podemos hacernos una buena idea de qué, cómo y cuándo plantar en nuestra finca.

En la próxima entrega de esta apasionante serie sobre las condiciones climáticas del Herrén a lo largo del año, intentaremos hacer un calendario de sectores temporales del Herrén y esbozar una estrategia general para maximizar la producción minimizando el trabajo y el gasto de recursos, imitando, como buenas permacultoras, las estrategias que la Madre Naturaleza emplea en nuestra finca.

 

“Una suerte de tierra” es el blog del Herrén del Cerrado, un proyecto de permacultura en plena sierra madrileña y espacio vivo de la UPP. Está coordinado por Lucía Moreno Velo, facilitadora de la UPP. Para saber más: www.unasuertedetierra.blogspot.com.es

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