Hoy, en Una suerte de tierra: El pis, la orina y las aguas menores


Una cosa que hemos empezado a hacer este verano para cerrar el ciclo de los materiales en el Herrén (cerrar los ciclos es un principio de la permacultura) es recuperar el pis que hacemos para utilizarlo como abono en el huerto.

La orina contiene “cantidades significativas” de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), que son los componentes de los fertilizantes de síntesis (el famoso NPK). Tirar orina por el váter es desperdiciar agua potable (el agua de tirar la cadena), desperdiciar un recurso (NPK y agua, que constituyen la orina) y además contribuye a aumentar los desechos de nuestro pueblo o ciudad. Una vez mezclada con aguas grises y negras (de váter y cocina), ya sólo sirve para contaminar el medioambiente. Y aunque la orina sólo constituye el 1% de las aguas residuales, les aporta el 80% de sus nutrientes (fuente). En resumen: estamos tirando fertilizante por el retrete.

Además, se sabe que la orina activa el proceso de compostaje, así que vale la pena hacer pis en el montón de compost.

El principal problema para recuperar la orina son los prejuicios psicológicos y sociales. Cuando hablas con la gente de recuperar la orina les parece asqueroso, pero cuando les dices que la usas como abono, les parece directamente peligroso. El hecho es que la orina de una persona sana es estéril, es decir, no contiene bacterias ni virus. No recomiendo utilizar la orina de personas con infecciones activas (sobre todo infecciones urinarias, obviamente) ni de personas que estén tomando medicación ni que se acaben de someter a pruebas en las que les hayan hecho ingerir productos marcados o radioactivos.

 Nuestro dispositivo hi-tech para la recuperación de la orina.

Para separar y recuperar la orina se han inventado unos váteres superchulos. Nosotras tenemos uno convencional y como está bien y le quedan muchos años de vida, no lo vamos a cambiar. Simplemente recuperamos el pis del orinal de nuestro hijo (cuando no hay aguas mayores) y el nuestro propio con un vasito, igual que si el médico nos hubiera pedido una muestra para análisis. Haciendo esto, sorprende que se gasten tantos litros de agua para deshacerse de unos vasitos tan pobres de pis. Es algo que sabemos en la teoría, pero verlo con tus propios ojos ayuda.
Todo ese pis va a un bidón de agua viejo que mantenemos cerrado y no hay malos olores. Cuando vamos a regar el huerto (este año estamos regando dos veces a la semana), diluimos el pis por el simple método de llenar el bidón de agua.

Orina diluida.

Hay mucha información contradictoria sobre cuánto se debe diluir la orina: que si 1/4, que si 1/10, que si 1/20. Nosotras vamos a ojo. Estamos empezando y lo que queremos es observar las plantas e ir modificando los métodos según nos vaya. Hay que tener en cuenta que el contenido exacto en nutrientes de la orina depende de la alimentación de cada persona, así que no creo que sea fácil hacer reglas generales.
Una tarea pendiente es educar a la gente sobre este tema. Hace poco vinieron a visitarme mi hermano y mi padre y les sugerí que hicieran pis directamente en el bote (con un embudo) en vez del váter. No hubo forma. Mi hija tampoco está muy contenta con el asunto. No sólo se niega a hacer pis en el vasito, sino que además no quiere que el bidón esté a la vista cuando vienen visitas.

Pero si pensáis que esto del pis es peliagudo, esperad a que haga una entrada sobre el uso de sangre de regla en el huerto, ahí no sólo hay que lidiar con prejuicios sobre el cuerpo humano en general, sino además con la misoginia más exacerbada.

 

“Una suerte de tierra” es el blog del Herrén del Cerrado, un proyecto de permacultura en plena sierra madrileña y espacio vivo de la UPP. Está coordinado por Lucía Moreno Velo, facilitadora de la UPP. Para saber más: www.unasuertedetierra.blogspot.com.es

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